Taller de guitarra
Siguiendo aquello de que hay que educar las manos y templar el corazón, en
Los dedos sobre los trastes van haciendo sonar cada vez mejor las guitarras y los cumpas van abandonando el toque ensimismado y la preocupación por la técnica para empezar a sentir un sonido conjunto, el sonido de una orquesta de cuerdas.
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