El 19 y 20 de septiembre los compañeros de la Unidad Básica Resistencia Peronista disfrutaron de un fin de semana al aire libre. La cita tuvo lugar en el predio de Hurlingham al cual asistieron 18 compañeros de la JP.
Fue un fin de semana en el que se aprovechó para conjugar la diversión con prácticas organizativas.
Recién llegados, armamos las carpas y después hubo fútbol para estirar los músculos y darle tiempo al grupo de los cocineros.
Después del almuerzo y de charlar sobre bueyes perdidos y no tanto, hubo ensayo de percusión.
Después se merendó y se empezó, lentamente, a preparar el fuego y la cena que se hizo alrededor de un fogón. Hubo chistes, juegos y cuentos de terror que no asustaron a nadie.
Al otro día, por la mañana muy temprano, un grupo de compañeros hizo el desayuno, luego se jugó al voley, futbol y juegos de mesa.
Allá por el medio día otros compañeros prepararon unos ricos fideos con tuco que dejaron a más de uno con un poco de pachorra.
Por la tarde y habiendo guardado y acomodado las carpas, los compañeros dejaron en condiciones el predio.
Fue un fin de semana formativo y renovador en el que se pudieron compartir buenos momentos, responsabilidades y el aire de los días primaverales de Hurlingham.
En sintesis, como decimos nosotros, esta fue
Fue un fin de semana en el que se aprovechó para conjugar la diversión con prácticas organizativas.
Recién llegados, armamos las carpas y después hubo fútbol para estirar los músculos y darle tiempo al grupo de los cocineros.
Después del almuerzo y de charlar sobre bueyes perdidos y no tanto, hubo ensayo de percusión.
Después se merendó y se empezó, lentamente, a preparar el fuego y la cena que se hizo alrededor de un fogón. Hubo chistes, juegos y cuentos de terror que no asustaron a nadie.
Al otro día, por la mañana muy temprano, un grupo de compañeros hizo el desayuno, luego se jugó al voley, futbol y juegos de mesa.
Allá por el medio día otros compañeros prepararon unos ricos fideos con tuco que dejaron a más de uno con un poco de pachorra.
Por la tarde y habiendo guardado y acomodado las carpas, los compañeros dejaron en condiciones el predio.
Fue un fin de semana formativo y renovador en el que se pudieron compartir buenos momentos, responsabilidades y el aire de los días primaverales de Hurlingham.
En sintesis, como decimos nosotros, esta fue
¡¡¡UNA VERDADERA JORNADA PERONISTA!!!
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