Ir al contenido principal

24 de febrero de 1946: Braden o Perón

El 24 de febrero de 1946 la mayoría absoluta del pueblo argentino optó por un hombre que auténticamente lo representaba. Este hombre era argentino, hablaba y sobre todo obraba, actuaba y se jugaba entero como un integrante más de ese pueblo para cambiar la realidad de aquellos años, totalmente injusta para los trabajadores del campo y la ciudad.


Juan Domingo Perón fue votado por el 55,85% de los electores, pese a que prácticamente todas las radios, los diarios ("Clarín", "La Nación", "Crítica", etc.) y prácticamente la totalidad de los universitarios y maestros de escuelas apoyaban con todas las letras a quienes se oponían al entonces Coronel Perón, integrando lo que dieron en llamar "Unión Democrática".

Esta "Unión" electoral estaba compuesta por radicales, socialistas, comunistas, patrones de estancias y dueños de grandes comercios y fábricas, bajo la conducción de un extranjero, el embajador norteamericano ante la Argentina, "señor" Spruille Braden.

El 1945 fue sin duda un año "bisagra" para el mundo y particularmente para la Argentina. Concluyó la "Segunda Guerra Mundial" con la derrota de la Alemania Nazi y la Italia Fascista; los días 7 y 10 de agosto, aunque ya Japón estaba militarmente vencida, Estados Unidos de Norteamérica arrojó bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki (ciudades éstas sin defensas antiaéreas ni tropas militares japonesas establecidas allí) en nombre de la Libertad y la Democracia.

Los estadounidenses habían entrado en la guerra contra Hitler en la última parte de ésta, pero con el auxilio "diplomático" de Inglaterra se hizo reconocer como uno de los grandes vencedores de la misma. Hollywood, el gran emporio cinematográfico norteamericano produjo centenares de películas "de guerra" haciendo aparecer a los norteamericanos como los más valientes soldados que le ganaron al nazismo.

Por eso en ese año 1945 los yonis estaban agrandados como galleta en el agua.

Consideraron entonces que era el momento de continuar expandiéndose, agrandando su territorio a costilla de otros países (como hicieron con México durante el Siglo XiX y comienzos del XX) o instalando gobiernos títere, constituídos por políticos latinoamericanos traidores a sus patrias y absolutamente fieles al poder del dólar estadounidense. A los argentinos nos mandaron a Spruille Braden para que nos enseñara a organizarnos "civilizadamente", o democráticamente como se sigue diciendo hoy en día.

El motivo era evitar que "el monstruo nazifascista Juan Domingo Perón" llegara a la presidencia.

Dócilmente los izquierdistas, centristas y derechistas se sometieron a las directivas (y los dólares) de Braden y lo acompañaron en una vergonzosa gira proselitista -en la que un embajador extranjero (y encima norteamericano) se inmiscuyera descaradamente en los asuntos de la Argentina- para que todo el país conociera y votara la fórmula Tamborini-Mosca el 24 de febrero.

Todo esto ocurría en 1945, mientras los norteamericanos masacraban a miles de civiles japoneses con dos bombas atómicas.

El Coronel Perón, que se había hecho popular por su defensa de los trabajadores argentinos desde su puesto en la Secretaría de Trabajo y Previsión, era cada vez más señalado por la oligarquía y el imperialismo norteamericano como un fascista peligroso. Por eso en octubre de ese mismo año un sector del ejército (con la cabeza visible del General Avalos) logró que se le quitarán los cargos que ejercía y se lo metiera preso en la Isla Martín García.

Entre el 16 y el 17 de octubre se produjeron movilizaciones masivas de obreros y campesinos argentinos que lograron su liberación y la cosa se puso cada vez más dura pero también más clara: la pelea por un futuro digno o indigno se planteó entre "los de galera y bastón más los llamados izquierdistas" y "nuestro hombre, el Coronel del pueblo".

Eran dos modelos de país absolutamente distintos los que se iban a enfrentar el 24 de febrero de 1946 en las urnas. Uno estaba encabezado por el gringo Braden y el otro por el criollo Perón.

Los trabajadores fueron a votar ese día con la advertencia del Coronel: "El voto es un derecho inalienable del ciudadano y ha de defenderse con la vida, si es preciso. Se descuenta que algunos patrones urbanos y campesinos pondrán toda clase de obstáculos a sus trabajadores para evitar que voten. No concurra a ninguna fiesta a que inviten los patrones el día 23. Es necesario que se quede en casa, y el 24, bien temprano, tome las medidas para llegar a la mesa en que ha de votar. Recurra a la tropa del Ejército más próxima si alguien quiere presionarlo en ese sentido. Denuncie al expendedor de nafta que no le provea combustible. Evite todo incidente para impedir que lo detengan. No beba alcohol de ninguna especie el día 24. Si el patrón de la estancia, como lo han prometido algunos, le cierra las tranqueras con candado, rompa el candado o la tranquera o corte el alambrado y pase para cumplir con la Patria. Si el patrón lo lleva a votar, acepte y luego haga su voluntad en el cuarto oscuro. Si no hay automóviles ni camiones concurra a votar a pie, a caballo o en cualquier otra forma, pero no ceda ante nada".

Y un 24 de febrero de 1946 la historia empezó a escribirse con la letra imperfecta pero clara del pueblo.



(Este texto está basado en uno similar que podrás encontrar en http://www.26dejulio.org.ar/memoriapopular/archivos/24defebrero08p.htm)

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Borón bom bon, borom bom bon, los paredones son de Perón!

Recordando una de las consignas históricas del peronismo y que tiene mucha actualidad. los compañeros de la Unidad Básica Gorda Amalia salieron a pintar por el barrio. Fue en la Av. Diaz Velez, en el borde de la Comuna 5. Es la primera de las pintadas por el barrio y en ella participaron algunos de los jóvenes que van incorporando la mística que el 26 pone en cada cosa que hace. ¡Fuerza, compañeros!

...y cuando estuvo a punto el guiso, el sol salió

 Bienvenida en la puerta de la Unidad Básica Algunos de los recuerdos que los compañeros prepararon para generar recursos sin olvidar la identidad histórica del peronismo.   El 25 de mayo, la Unidad Básica Resistencia Peronista se llenó de compañeros que compartieron un sabroso y nutritivo guiso de lentejas. Combatieron así el frío otoñal que cayó sobre la ciudad. Fue tambíén,  ocasión de encuentro y charla sobre los destinos y las espectativas sobre la Capital Federal, la que esperamos pronto pueda acompañar el proceso iniciado, justamente, un 25 de mayo de 2003. Un poco más tarde fue el turno de la película Belgrano, disfrutamos todos juntos de esta nueva pieza del cine nacional.  Exposición de afiches que dan cuenta de la historia reciente del Peronismo 26 de julio.  Sótano de la básica donde fue instalado el proyector para pasar la película.

MICROCRÉDITOS para trabajadores de la Economía Social y Solidaria