El
Peronismo 26 de julio repudia la represión ocurrida esta mañana en el Hospital
Borda contra trabajadores, internos y periodistas.
Su
accionar es recurrente en conflictos en los que los ciudadanos se manifiestan
públicamente en las calles: ocurrió en el Indoamericano, en Parque Centenario,
ocurre con los desalojos y en manifestaciones de trabajadores.
La
violencia con la que ha actuado la Policía Metropolitana
es coherente con la política del Gobierno
de la Ciudad ,
la misma que creó la UCEP
para echar a las personas sin hogar que dormían en las plazas y espacios
públicos, la que realizó escuchas ilegales y contrató a represores desoyendo
las críticas que le hicieran partidos y organizaciones de derechos humanos.
Coherente
también con la subejecución del presupuesto en educación, salud y vivienda,
priorizando obras de menor importancia para agradar a los turistas nacionales y
extranjeros mientras el pueblo de la ciudad padece las consecuencias de políticas
que no tienen su bienestar como objetivo principal.
Así,
la brecha entre el norte y el sur se amplía cada vez más, salvo en el caso de
las inundaciones que castigan año a año esa zona y otras de la ciudad.
Sorprende
la represión del Hospital Borda por el grado de violencia con pretensión
aleccionadora que ejerció la
Metropolitana , por la postura incólume de los funcionarios
del Gobierno de la Ciudad
que la avalaron y por un coro mediático que (con honrosas excepciones) se ha
atrevido a llamar “incidentes” a la feroz represión ocurrida esta triste mañana
en el sur de la Ciudad.
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